La
gestión de los residuos en la Parte Vieja se ha convertido en un grave problema
medioambiental, de salud y de convivencia vecinal. Y la situación, a día de
hoy, es alarmante:
- Por los volúmenes generados (el 22% de cristal y el 24% de orgánico, respectivamente, sobre el total recogido en la ciudad, por ejemplo) en un barrio de 5.800 habitantes, ya no puede soportar semejante situación sin que se tomen medidas urgentes y a largo plazo;
- Por la acumulación permanente de todo tipo de basura, y a todas horas, en los espacios en superficie habilitados. Las imágenes en las calles Mari, Aldamar y plaza Sarriegi, hablan por sí solas;
- Por el incumplimiento sistemático de algunos hosteleros que, teniendo una recogida puerta a puerta, reforzada en verano, continúan llenando los contenedores de residuos de madrugada;
Otro
ejemplo irritante para el vecindario es el que está ocurriendo con el grupo que
gestiona el bar Atari, Sirimiri, Astelena, Náutico, almacenes diversos,
participante en hostels y en el hotel a construir en la calle Nagusia, etc.
Un
ejemplo que demuestra que el poder de algunos hosteleros es tremendo, tanto
como el vasallaje del Ayuntamiento hacia ellos.
El grupo
Atari produce desechos que, como al resto de la hostelería de la Parte Vieja,
el servicio de limpieza recoge delante de sus establecimientos.
Pero como
no quiere guardarlos en sus locales hasta el momento de la recogida, transporta
los residuos de sus establecimientos a un local de la calle Juan de Bilbao. Y
los traslada diariamente sin haber pedido en el Ayuntamiento la necesaria
licencia de actividad.
Es un local que nos dispone de un sistema de
aireación así que los olores de sus desechos perfuman las viviendas y locales
cercanos. A más calor, más olor.
Tampoco dispone de desagüe, así que los líquidos
residuales que caen de los contenedores se deslizan por debajo de la persiana
del local a la calle.
Y por no disponer de desagüe, una vez recogidos
los residuos limpian los contenedores en la vía pública, en plena calle junto a
la alcantarilla, primer paso para llegar a la mar.
La Asociación de Vecinos Parte Zaharrean Bizi
registró una denuncia el 26 de julio. El Ayuntamiento ha tardado un mes en
responder. Un mes en el que han seguido depositando sus basuras, perfumando los
alrededores y desaguando en el alcantarillado. Entremedio llamadas a la Guardia
Municipal, a Actividades, a Sanidad y un segundo escrito de denuncia. En vano.
La respuesta del Ayuntamiento es asombrosa. Le
recuerda al titular de la actividad que como no tiene licencia debe regularizar
su actividad en un plazo de 4 meses. Ni suspensión de la actividad hasta que lo
haga ni sanción alguna.
Cuando el Ayuntamiento se somete a los intereses
de la hostelería, los vecinos y vecinas sufrimos sus consecuencias. Si las
denuncias no van a ninguna parte ¿qué se espera que debamos hacer?
Más información en: https://partezaharreanbizi.blogspot.com,
Parte Zaharrean Bizi
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