El Diario.es argitaratu berri duen informazioa:
La renovación de Bilbao es un caso de éxito al mutar de una ciudad en
declive industrial a otra ciudad posmoderna, pero una población muy envejecida
y la crisis económica están rompiendo las expectativas de ese éxito.
La reconversión experimentada por
Bilbao, pasando de una ciudad en declive industrial a otra ciudad de corte
posmoderno ha sido siempre visto como un éxito a nivel mundial. Además del
museo Guggenheim, la capital vizcaína ha creado en apenas dos décadas una nueva
imagen de la ciudad (construcción del metro, saneamiento de la ría, edificios
varios como el palacio de congresos, puentes, paseos…). Sin embargo, la crisis
económica, iniciada en 2008, está rompiendo las expectativas de este éxito y
plantea un futuro de incertidumbre para la ciudad y su hinterland
metropolitano. Los sociólogos de la Universidad del País Vasco, Ekhi Atutxa,
Patricia Campelo, Amaia Izaola, Víctor Urrutia e Imanol Zubero, han descrito en
un trabajo esa encrucijada en la que la ciudad busca definir ese futuro a
partir de sus vulnerabilidades sociodemográficas (envejecimiento), económicas y
culturales en el marco de la crisis económica.
Para ello, han contado con los discursos
que los agentes y actores sociales como constructores institucionales o cívicos
de la comunidad urbana plantean ante ese futuro cargado de incertidumbre. Este
trabajo lo han presentado en el X Congreso de Sociología y Ciencia Política celebrado
en Bilbao y que este año se ha dedicado a las Sociedades en constante
cambio: realidad social y reto científico.
“A partir de 1992, la ciudad triste y
brumosa que era Bilbao va experimentando un cambio prodigioso, una renovación
urbana ejemplar. Hasta aquí, el éxito. La crisis económica que muestra su
rostro más duro a partir de 2008 supone el inicio de una nueva etapa. Aunque la
ciudad sigue culminando proyectos, sin embargo, los factores que hicieron
posible su transformación han cambiado”, exponen los autores del estudio.
“El empuje neoliberal, combinado con las
políticas keynesianas que hicieron posible las grandes infraestructuras [metro,
regeneración de la ría, puentes, paseos], el museo Guggenheim, palacio de
congresos, Alhóndiga, las viviendas de lujo y los nuevos barrios [Miribilla,
Urban-Galindo], ha llegado a su fin”.
Así, la ciudad acusa un cambio
demográfico con un elevado índice de envejecimiento (de los más altos de las
ciudades españolas). Según Amaia Izaola, urge una política demográfica que
ayude a invertir la tendencia de envejecimiento de la capital. "Al
analizar las vulnerabilidades de la ciudad nos sorprendió su elevado
envejecimiento. Hay un Bilbao de dos velocidades y es preciso que una no se
quede descolgada".
Por otra parte, la renovación
urbanística no se ha correspondido con una “renovación” o “reconversión
industrial” equivalente, y el horizonte social se ha agravado con la
persistencia de la crisis económica que ha golpeado al comercio de Bilbao y al
conjunto del hinterland metropolitano.
Por otra parte, Bilbao Ría 2000, la
agencia urbana que hizo posible la ejecución de los proyectos urbanos, “va ser
clausurada en breve. Es todo un síntoma de la situación crítica de la ciudad.
Esta Agencia representa, a pesar de sus críticas e impacto negativo en los
mecanismos especulativos del área metropolitana, un modelo efectivo de la
cooperación multinivel en España. Bilbao Ría 2000, auténtico artífice de la
transformación metropolitana, ha canalizado los intereses de cinco administraciones
[Central, Autonómica, Local, Municipal, Europea] gestionando coordinadamente
suelos y recursos públicos a lo largo de dos décadas”.
Es en este punto crítico, en esta
confluencia del éxito de la “nueva ciudad posmoderna” y la incertidumbre que
generan la crisis económica, la vulnerabilidad sociodemográfica y la carencia
del instrumento de gestión urbana que ha hecho posible la cooperación
institucional donde centran su análisis los autores del trabajo.
Problemas al desnudo
La crisis económica ha frenado las
expectativas del crecimiento constante y ha dejado al desnudo los problemas de
fondo. “Conviven actuaciones urbanísticas de gran impacto visual,
infraestructuras que han transformado la calidad de vida de la ciudadanía y,
simultáneamente, áreas y barrios con importantes deficiencias y desigualdades.
Se trata de desigualdades presentes con anterioridad a la crisis y que, por
causa de la crisis, se ha frenado su solución. Ha decrecido el ritmo de mejora
de las periferias con mayor marginalidad y no es previsible que la situación
mejore”.
De los discursos analizados, se constata
que los más perjudicados por la crisis económica son, sobre todo, los
inmigrantes, los jóvenes, la clase media, los parados y las personas mayores.
“La responsabilidad última para afrontar esta situación se atribuye no solo a
las instituciones públicas sino también a la poca participación ciudadana y, en
definitiva, obedece a una cierta quiebra del sistema democrático. No obstante,
persiste todavía una base de esperanza dado que la posición de Bilbao no es tan
negativa como en otras ciudades”.
En este punto, los sociólogos destacan
una serie de factores que definen un discurso de retraimiento frente
a la estrategia del emprendimiento urbano anterior a la crisis. En este
discurso se interioriza la necesidad de un replanteamiento del modelo anterior
para dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas de la crisis y de la
carencia de recursos y de herramientas administrativas para impulsar el
desarrollo urbano. Igualmente, “el turismo emergente, producto de la renovación
urbana, se percibe como un sector limitado e insuficiente para cubrir las
necesidades de empleo. No se sugieren nuevas alternativas que indiquen otras
estrategias o políticas urbanas para el futuro de Bilbao.
En este tiempo de “nuevo cambio” se
trata de gestionar adecuadamente lo que existe, “de mantener la imagen
internacional de la ciudad, de sostener su comercio y de rentabilizar los pocos
espacios de oportunidad existentes. En esta consideración se da un papel
relevante al área de Zorrotzaurre como un ámbito de oportunidad inmobiliaria y
de creatividad cultural.
Las personas consultas por los sociólogos apelan a la
necesidad de asumir la escala metropolitana a la hora de gestionar el
territorio; a prestar mayor atención a la recuperación de la industria como una
seña de identidad del área metropolitana y como solución para paliar el
desempleo existente en la misma. Desde el ámbito de la sociedad civil, se
perciben movimientos reactivos ante los “recortes” de los derechos y servicios
sociales que, desde los barrios más afectados, comienzan a articular sus
protestas y propuestas alternativas.