Ante la falta de respuesta del Ayuntamiento a las reiteradas denuncias
realizadas por nuestra Asociación por incumplimientos de diferentes ordenanzas
municipales, el Ararteko ha requerido al Consistorio a que restituya la
legalidad.
El Ararteko
ha atendido la queja presentada por Parte Zaharrean Bizi contra el Ayuntamiento
de Donostia, en este caso, por incumplir el Plan Especial de Rehabilitación de la Parte
Vieja, por la colocación de toldos, rótulos, placas y demás
instalaciones en la fachada por parte de muchos locales y establecimientos de
hostelería.
El Ararteko le recuerda al Ayuntamiento que “todas las comunicaciones
que hagan referencia a unos hechos concretos y que denuncien el incumplimiento
de la normativa urbanística deben llevar a su calificación como denuncia, y ser
remitida al órgano competente para el trámite correspondiente”.
El Ararteko le recuerda también que”el
ejercicio de las potestades de disciplina urbanística son de carácter
irrenunciable para las autoridades y funcionarios”.
Y concluye que “en ese contexto hay que recordar la obligación de las administraciones públicas de dar respuesta expresa a cuantas solicitudes formulen los interesados en un plazo de tiempo razonable”. Que “el incumplimiento de la orden de reposición conlleva la imposición de multas coercitivas así como las medidas cautelares requeridas para garantizar la efectividad del requerimiento”. Y que “esa administración debe continuar con el mencionado expediente administrativo hasta la restitución de la fachada a su estado original”.
A
finales del verano del año 2017 la Asociación presentó una queja formal al
ARARTEKO ante la falta de respuesta a
alrededor de 300 denuncias en relación a la ocupación de espacio público,
al incumplimiento de horarios, la saturación de locales, la contaminación
acústica, la gestión de residuos,…
Y concluye que “en ese contexto hay que recordar la obligación de las administraciones públicas de dar respuesta expresa a cuantas solicitudes formulen los interesados en un plazo de tiempo razonable”. Que “el incumplimiento de la orden de reposición conlleva la imposición de multas coercitivas así como las medidas cautelares requeridas para garantizar la efectividad del requerimiento”. Y que “esa administración debe continuar con el mencionado expediente administrativo hasta la restitución de la fachada a su estado original”.
VALORACIÓN
DE PARTE ZAHARREAN BIZI
Si
bien la resolución relativa a los toldos ha sido de dominio público
recientemente, es muy importante recordar que la ordenanza del Plan Especial de Rehabilitación de la Parte
Vieja se viene incumpliendo desde hace años de forma sistemática
por distintos gobiernos municipales.
Así
lo reconocía el Ayuntamiento el pasado 8 de febrero a través de una nota
publicada en su página web, añadiendo que en el análisis sobre la nueva ordenanza
se tendría en cuenta “la normativa de
seguridad y el acceso de los servicios de emergencia al barrio, que establece
la necesidad de garantizar una anchura mínima libre en las calles de 3,5 metros
y un gálibo de 4,5 metros”, precepto al que ha hecho caso omiso no solo con
los toldos sino también con las terrazas.
Tras el envío del escrito por el Ayuntamiento a quienes
tienen colocados toldos sin autorización, esta Asociación ha estado en el punto
de mira. Sin embargo, el gobierno municipal no ha hecho públicas ni las
consideraciones ni las conclusiones que el Ararteko hizo sobre los
incumplimientos del Consistorio, cuestiones ambas que tienen una gran
importancia pues cuestionan directamente la inacción del Ayuntamiento y su
política de “mirar para otro lado” sobre las denuncias de nuestra Asociación.
Por
el contrario, el Ayuntamiento sí ha hecho pública su intención de cambiar la ordenanza
para que pueda tener cabida lo que la actual no permite y, mientras tanto, la
Concejalía de Comercio del Ayuntamiento apoya públicamente un escrito dirigido
a la Concejalía de Urbanismo por comerciantes y hosteleros pidiendo que se suspenda
la resolución que el propio Ayuntamiento emitió ante el tirón de orejas del
Ararteko. Petición basada, hay que resaltarlo, en premisas que no son ciertas.
Una, porque el fenómeno de la expansión de los toldos no es antiguo, se produce
en paralelo a la prohibición de fumar en establecimientos públicos, es decir,
se trata de una anomalía relativamente reciente. Y dos, porque no se puede
aducir desconocimiento de la normativa cuando en muchas de las licencias de
actividad de los locales se prohíbe expresamente la colocación de todo tipo de
elementos exteriores en las fachadas.
Aunque
el Ayuntamiento promueve caras campañas supuestamente en favor de la ciudadanía y la
mejora de sus barrios, como la campaña #GOAZEN DONOSTIA, en la práctica, lo cierto es que quebranta las reglas más
básicas: hacer cumplir las normas
elementales de convivencia, las ordenanzas, y contestar cuando se le interpela.
En nuestra opinión, cuando la
ciudadanía presenta algo por escrito en el registro de una institución, es algo
básico para la participación pública que reciba una respuesta en un plazo
razonable. Mientras algo tan elemental como esto (como recuerda el Ararteko,
amparado por la ley) se soslaye de manera sistemática será legítimo pensar que
todo eso de la nueva gobernanza y todas esas campañas para promover Planes
Integrales para la Parte Vieja y la participación ciudadana no son más que
propaganda.